Parece sencillo, pero no lo es, encontrar tu propósito de vida requiere un trabajo de introspección. Esto no lo harás de la noche a la mañana, debes probar varias alternativas. Muchas personas incluso se toman hasta un año sabático y otras necesitan de una crisis existencial para que encuentren ese propósito.
Para comenzar hazte estas seis preguntas y arranca con este proceso de encontrar el propósito de tu vida.
- ¿Qué es lo que te hace sentir alegría?
- ¿Qué te gusta hacer?
- ¿Qué te gusta hacer tanto que te hace perder la noción del tiempo?
- ¿Qué harías, aunque no te pagaran por ello?
- ¿Qué harías si sólo te quedarán unos días de vida?
- ¿Qué harías si el dinero no fuera un problema?
Tómate tu tiempo para pensar en cada una de estas respuestas y no te limites a pensar únicamente en el trabajo.
Tu propósito de vida se puede encontrar entre estas tres cosas:
- Lo que se te da bien, es decir tus talentos.
- Lo que necesitan las otras personas, es decir la demanda.
- Por lo que otras personas pagarían.
Esto lleva generalmente a muchas personas a pensar únicamente en el trabajo, es decir a cómo ganar dinero, pero falta un ingrediente mágico: ¿Qué te apasiona hacer? Aquí la clave está en que siempre pienses qué es lo que te mueve como persona.