Las empresas tienen la necesidad de adaptarse de forma rápida y adecuada al avance tecnológico. Uno de los grandes motores del avance humano es la innovación empresarial; sin embargo, esto va mucho más allá de lo industrial y de lo tecnológico.
Ninguna compañía puede sobrevivir sin una estrategia robusta y resistente de innovación.
Este es el caso de Kodak que dominó el mercado de la fotografía con rollo de película la mayor parte del siglo 20, pero desperdició la oportunidad de liderar la revolución de la fotografía digital por temor a que las ventas de rollos fotográficos cayeran.
Lo mismo le sucedió a Yahoo, subestimó la importancia del servicio de búsqueda y buscó en cambio convertirse en un gigante de los medios. Así, se les pasó por alto las tendencias de consumo y la necesidad de mejorar la experiencia de los usuarios
Igualmente pasó con Blackberry, su sistema encriptado no era superado por nadie, se preocuparon más por proteger esto que por la experiencia del usuario y años después la industria de los teléfonos móviles se enfocó en pantallas más grandes.
Las empresas tienen la obligación de generar diferentes tipos de innovación. Por ejemplo, en el ámbito financiero se pueden crear nuevos modelos de negocio, nuevos procesos o mejorar los que se tienen.
En cuestión de oferta, se pueden crear nuevos productos, nuevos servicios o un nuevo desempeño de los productos y servicios que ya existen. Lo más importante es innovar en los canales para llegar a los clientes. Por el error de no innovar a tiempo hay miles de empresas que han tropezado, han quedado rezagadas o sencillamente desaparecieron.
Que no le pase a tu empresa.