No tenemos por qué soportar un mal trato de otros, un mal empleo, una mala pareja, un mal amigo.
No tenemos que ir a donde no queremos. No tenemos que decir lo que no sentimos. No tenemos que hacer dietas eternas. No tenemos que agradar a nadie.
No tenemos que gustarle al otro. Más bien tenemos que hacer todo por nosotros mismos, decir lo que sintamos, eso sí sin herir a nadie.
Comer lo que queramos, ojalá pensando siempre en no ir a los extremos sino pensando en lo que nos hace bien.
Si desde hace rato estás pensando en dejar a tu pareja porque no te complementa, sino que por el contrarío te resta, da ese salto y deja a esa pareja que te tiene estancado o estancada.
Si tú empleo te genera más estrés que bienestar renuncia, pero antes ten listo tu plan B para que esa decisión no te vaya a acarrear una úlcera.
Y a ese mal amigo que solo está contigo en el placer y no en la penumbra hazlo a un lado. No te mereces invertir tu tiempo en alguien que no vale la pena.
No digas y hagas nada por obligación. Es momento de que te resetees y comiences una nueva etapa. Que 2023 sea el año de tu cambio personal.
De ese cambio que has añorado por años y no has sido capaz de implementar por miedo o por falta de voluntad. Salta que hay piso, te lo prometo que de ahí no pasas.