Si estás intentado crear un hábito en ti, este ejercicio te podrá ayudar a tomar acción.
Para crear un hábito existen cuatro leyes: hacerlo obvio, hacerlo satisfactorio, hacerlo atractivo y hacerlo sencillo.
Antes de comenzar el ejercicio, algunas recomendaciones. Contesta en primera persona, en positivo y en presente. Recuerda ser autocompasivo contigo mismo.
Ahora contesta estas preguntas sinceramente:
- ¿Qué es lo que más valoras en tu vida hoy?
- ¿Qué es lo que más te está retando o desestabilizando en este momento de tu vida que esté bajo tu control?
- A partir de lo que te está retando en tu vida, ¿qué tipo de personas quieres ser?
- Teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué hace este tipo de persona?
- Define el comportamiento más corto que te puede llevar a ser eso. Por ejemplo, si quieres ser escritora, el comportamiento más corto sería escribir dos minutos cada día. Piensa en una acción concreta y que esté en tu zona de posibilidad: que te rete lo suficiente para que te motive a actuar, pero no demasiado que te llevo a no intentarlo o a procrastinar.
- ¿Cómo lo puedes hacer obvio, atractivo, sencillo y satisfactorio? Piensa en elementos del contexto que podrían favorecer el desarrollo de este hábito.
- ¿Cuál es la intención que te motiva a desarrollar este hábito?
- ¿Cómo afectaría el desarrollo de este hábito a tus seres queridos?
- ¿Puedes identificar creencias limitantes que te impiden llevar a cabo ese hábito? Si es así, cuáles son.
- ¿Cuál sería una afirmación apreciativa o positiva que te impulse a desarrollar el hábito de autocuidado?
- ¿Cuál sería un plan de recuperación para un momento en que no logres realizar el hábito que te has propuesto?