El único medio que tiene un vendedor para vender es poder influir en el otro, y esto lo logra hablando acerca de lo que el posible comprador quiere escuchar. El mejor consejo que puede darse a quienes pretenden ser persuasivos en los negocios es este: despertar en la otra persona un franco deseo de obtener algo.
Existen miles de vendedores recorriendo calles y tocando puertas sin obtener los resultados esperados. Esto pasa porque solo piensan en lo que ellos quieren y no comprenden que ni tú, ni yo queremos comprar nada; pues si quisiéramos algo puntual saldríamos a comprarlo.
Si un vendedor puede demostrar que sus servicios o sus productos nos ayudarán a resolver nuestros problemas no tendrá que esforzarse por vendernos nada, simplemente el acto de comprar vendrá por añadidura.