Si no haces otra cosa que estar relajado en tu casa seleccionando cuál es tu próxima serie o película que vas a ver, no vas a conseguir el éxito que tanto añoras. Chismoseando en las redes sociales, tampoco; o sí, tal vez ver cómo otros sí cosechan logros por cuenta de la disciplina y la perseverancia que manejan a diario.
Tener rutinas preestablecidas, sin duda es uno de los hábitos que más cuesta trabajo lograr a largo plazo. La mayoría de personas se fijan tareas que duran pocas semanas. Luego, todo se desencaja y comienza la procrastinación a reinar.
El hábito de retrasar actividades que se deben atender, sustituyéndolas por planes más placenteros, pero que son irrelevantes para nuestro crecimiento profesional o personal, es lo que tal vez tiene estancado tu negocio, o tu empresa, tu profesión, o tu vida personal. Y no, no es brujería, ni que alguien te haya echado la sal, o que tú socio no era el indicado, es que estás invirtiendo mal tu tiempo libre.
¿Cuántas horas a la semana dedicas a ver series en Netflix, mirar redes sociales, ver videos en YouTube, dormir, o simplemente a la vida contemplativa?
Tener una buena idea de negocio, no es suficiente. Ser el mejor de la clase, no es suficiente. Tener recursos para lograr que tu negocio sea más próspero que el del vecino, no es suficiente. Tener carisma y una cara bonita, no es suficiente. Y tener suerte, tampoco es suficiente. Para lograr el éxito requieres constancia, pero sobre todo disciplina; que por más pereza que tengas un día, no sea tu cuerpo el que te impida levantarte, sino que sea tu mente la que timonee el barco.
Si tienes un emprendimiento y a la vez eres empleado y debes cumplir horario, tendrás que despertarte a las 5 de la mañana y trasnocharte un poco para que veas avances con tu proyecto. Y en los tiempos libres deberás generar contenido para socializar tu empresa, tu negocio, tu idea. En esos ratos libres también tendrás que reunirte con personas que te ayuden a impulsar tu negocio.
Si no tienes ningún emprendimiento, pero estás estudiando para alcanzar ese cargo que tanto anhelas, también tendrás que esforzarte. Ya tendrás tiempo para descansar, pero comenzando ese es un lujo que no te podrás dar.
Hacer ejercicio todos los días, realizar una lista de tareas y dar gracias por las oportunidades que la vida te da, es la manera correcta de arrancar el día. Necesitas que tú cerebro se active y te dé la energía suficiente para que te enfoques en tu meta.
Y si te parece demasiado abrumador todo esto que estás leyendo y lo consideras carreta, escucha tu mente y equilibra las cargas según los objetivos que tengas en tu vida. Pero algo si te digo, echado en el sillón no vas a conseguir nada.
Pues con este mensaje
Se terminó un Domingo de tantos e inicio una semana súper reeeematrizx recargado estoy detrás de abrir mi restaurante tengo magia en mis manos para los fogones y por estar mirando por el retrovisor del carro no árranco
Gracias Paula