- Busca una actividad que te distraiga
Una actividad con la que con la que te diviertas demasiado, ojalá una en la que te puedas reír bien duro. La risa es efectiva porque calma la atención y activa tu respuesta al estrés. - Sé tu propio comité de aplausos
Así sea algo pequeño que hayas logrado, maximízalo, apláudete, háblate a ti mismo diciéndote qué eres lo mejor y que nadie más hubiera podido alcanzar lo que tú lograste, esto te dará seguridad y te ayudará a conseguir más victorias. - Trátate suave
La mayoría de las veces somos nosotros mismos nuestros peores jueces. Háblate bonito, sin tanto reproche, esos diálogos internos que generas día a día contra ti mismo poco a poco van tomando fuerza y si siempre te dices cosas feas te las vas a creer tarde o temprano. Recuerda que como te sientes te ven. - Ponle fe a tus procesos
Se requiere de tiempo para que veas cómo se va transformando eso que emprendiste. No te rindas tan fácil, si pasan algunas semanas, incluso meses, y sientes que por más cosas que hagas todo sigue igual, en algún momento vas a ver los frutos. Las mejores cosas de la vida toman tiempo. - No te relaciones con gente que no te aporta
Deja a un lado esas personas que te estancan, que te frenan, que siempre en el vaso vacío y no medio lleno. Por más que sea tu amigo del alma si no te aporta nada, aléjate. - Duerme entre 8 y 10 horas
El sueño es tan importante para los seres humanos que cuando tenemos un mal hábito para dormir nada sale como queremos. Si no descansas lo suficiente nada te va a salir como quieres. Tu cuerpo es una máquina y si la estallas dejará de funcionar. Tu mente es el motor y debes dejarla descansar durmiendo las horas que se requieren.