- “Nunca me dices que estoy bonita, siempre que te digo que te amo te haces el loco y no me contestas”. Frases que comiencen con siempre o nunca. Si comienzas una conversación con este tipo de términos no podrás tener un diálogo productivo, con hacer acusaciones tajantes lo único que conseguirás es que tu pareja se ponga a la defensiva.
- “Y a ti desde cuando te gusta dejarte crecer la barba”, o cualquier frase similar. Si usas a diario este tipo de frases le estás intentando decir a tu pareja que te sientes amenazada. No es para nada malo que tu pareja tenga un nuevo gusto o una nueva afición.
- “Oye que exagerado, eso que me estás diciendo no es para tanto, no es para que agrandes las cosas”. Cuando tu pareja te está contando algo que para él o ella es tan importante lo único que espera es recibir la misma atención y la misma importancia. Si tu usas esta frase estás queriendo decir que no es tan importante para ti lo que te está diciendo, contando o cómo se está sintiendo.
- “Te lo dije, yo sabía que eso iba pasar”. Si usas esta frase automáticamente le estás diciendo a tu pareja: quiero pelear. Es mejor que controles tus alardes de sabiduría máxima.
- “Esta noche no, estoy tan cansada”. Esta es una de las peores frases que puede escuchar una pareja. Realmente es un poco incómodo que siempre tenga que existir el momento perfecto para una relación íntima, cuando tu pareja te busca espontáneamente es porque te desea en ese momento, y si siempre lo rechazas poco a poco le irá molestando y la relación se enfriará, y terminará por no volverte a buscar jamás.
- “Oye, pero cómo se te ocurre hacer eso”. El objetivo como pareja es siempre apoyarnos cuando nos necesitemos y si alguno de los dos comete un error lo que menos espera la pareja es escuchar de la pareja es escuchar esta frase. Es en esos momentos que la pareja requiere apoyo.
- «Sabes que, divorciémonos, esto no va para ningún lado”. Si ante cualquier pelea, tu única salida es decir divorciémonos, piénsalo bien. Cuando le digas esto a tu pareja es porque lo has pensado mucho y por qué es la mejor decisión, pero esta frase no se puede convertir en paisaje porque pierdes credibilidad, y cuando de verdad quieres el divorcio o quieras separarte ya no te va a creer porque va a pensar que siempre le sales con el mismo cuento, de quererse separar ante cualquier pelea.