La importancia de saber cómo estamos cableados por dentro resulta de interés para satisfacer necesidades humanas; para definir los motivos por los cuáles tomamos acción, que pueden ser positivos o destructivos. Algo así como el motor que impulsa las acciones que tomamos.
Esas necesidades de la personalidad son cuatro: control, variedad, amor e importancia. ¿Pero qué significa cada una? Bien, lo abordaremos en detalle.
El control es lo que se nos da más fácil, en donde sentimos que podemos tener el absoluto control de la situación, lo que nos brinda seguridad, en lo que nos sentimos cómodos y nos lleva a la acción.
En la variedad está lo inesperado, lo que nos apasiona, lo que nos impulsa a tomar riesgos, a salir de las rutinas, lo que despierta nuestra creatividad, lo que nos hace soñar y todo aquello que nos amplía la visión y el espectro.
El amor es lo que nos hace sentir conexión, con lo que sentimos que formamos parte de algo, básicamente lo que centra nuestra atención. Ese lugar seguro en donde amamos y en donde nos podemos relacionar con otros para interactuar de manera armónica.
Y la importancia es que lo da significado a la vida, en donde quisiéramos alcanzar la perfección y el reconocimiento, a través de planear cada acción estratégicamente.