Seguramente has escuchado decir que se necesitan de 21 días para que tomes un hábito. Esto no es así. Se necesitan 66 días para que tu cerebro tome un hábito y cualquier acción que emprendas la haga recurrente en tu vida.
Si durante 66 días ininterrumpidos haces alguna actividad, tu cerebro lo va a tomar como un hábito, y esa actividad se convertirá en algo tan mecánico y sencillo como cepillarte los dientes. Por ejemplo, si te cuesta hacer ejercicio, hazlo durante 66 días sin parar, un solo día, y después de este tiempo verás cómo tu cuerpo te pedirá que lo hagas. Igualmente, si te cuesta levantarte temprano, comienza a hacerlo durante 66 días ininterrumpidos y verás cómo tu vida cambia.
¿Qué debes hacer apenas te despiertes?
Se deben hacer tres cosas claves:
- Agradecer
- Hacer ejercicio
- Aprender algo nuevo
Y si además quieres hacer una lista de tareas para que sepas cómo será la estructura de tu día también lo podrás hacer y verás cómo la organización en tus quehaceres diarios cambia tus rutinas.
El compromiso, la disciplina, la paciencia y la perseverancia son valores en los que pocos confían. Muchas personas piensan que de la noche a la mañana van a conseguir el éxito, y que todo aparecerá como por arte de magia, pero no hay nada más falso que eso.
El éxito llega cuando trabajas constantemente y eres disciplinado. El talento muchas personas lo pueden tener, la disciplina pocas personas la tienen. Si quieres ser exitoso y conseguir todo lo que desees en tu vida, tienes que tener disciplina.
Este libro créeme que te va a cambiar la vida, no es solamente leerlo y ya; es aplicar una a una todas sus enseñanzas.