Me puse en la tarea de buscar en diferentes medios de comunicación la manera en cómo titulan noticias ligadas con el género femenino para despertar la curiosidad de lectores, y así lograr clics, y por ende aumentar el tráfico. Miren esto…
Este tipo de titulares los vemos casi a diario en diferentes medios digitales del mundo que compiten a cada segundo por el clic rápido. Apartándonos de la comunicación sexista, del feminismo o de la violencia machista que generan este tipo de titulares, el daño ya está hecho, y las visitas, y el aumento de tráfico en los portales, conseguido.
¿Te imaginas que alguien abuse sexualmente de ti y meses después te siga un “periodista” con una cámara al hombro, cual paparazzi, para cerciorarse que estás siendo una buena mujer violada? Pues este y otros titulares hacen parte de la tiranía del clic, del periodismo fácil, del que no investiga, ni indaga sino en el periodismo que solo piensa en conseguir visitas para no dejar caer las métricas.
La inmediatez y el afán por acaparar la atención del público se ha valido en muchas ocasiones del género femenino y desafortunadamente, han sido los medios de comunicación los grandes responsables en la adopción y réplica del modelo machista que todavía subsiste en la sociedad.
La incapacidad de llegar a públicos más amplios con titulares menos sensacionalistas ha traído consecuencias negativas. Y los medios, en esa lucha por captar la atención en un ecosistema digital sobresaturado de información, se han dedicado a hacer periodismo a costa de las mujeres para ganar audiencia.
Y esto no solo sucede por imaginarios colectivos que se han instalado en nuestro cerebro desde hace miles de años, sucede principalmente por no perder a los anunciantes de esos portales web, que pagan más o menos en función del número de visitas. Y porque ya está detectado que si muestras a una mujer con menos ropa vendes más.
Estos titulares anzuelo no cumplen en lo absoluto con normas periodísticas, pero se utilizan constantemente para picar la curiosidad del lector. Y sin darnos cuenta todos hacemos parte del juego, y hacemos clic, y contribuimos a que la cultura machista continúe arraigada a través de los tiempos.