El hábito que te puede cambiar tu vida por completo

Antes que nada, comenzaré diciéndote que lo que leerás a continuación tal vez lo has leído millones de veces, y seguramente no tomas acción porque, sencillamente, no te gusta. Esta vez, date la oportunidad de descubrir, en detalle, por qué este hábito te puede cambiar tu vida por completo, no solo porque te ayudará a prevenir graves enfermedades, sino además porque te ayudará a tomar las mejores decisiones, pues tu cuerpo comenzará a producir naturalmente lo que requieres para pensar con claridad y tomar buenas decisiones.

Y ese hábito es: Hacer ejercicio. ¡Sí! Así como lo lees, con el ejercicio no solo lucirás radiante, sino también moldearás tu cerebro, y el cambio será inmediato; y tu estado de ánimo y tu concentración no serán los mismos. A continuación, te explico en detalle por qué el ejercicio es un poderoso hábito, que deberías incorporarlo a tu rutina diaria YA.

En primer lugar, es importante saber que el cerebro cuenta con dos partes importantes: la corteza prefrontal, y el lóbulo temporal. La corteza prefrontal está justo debajo de la frente, es crucial en la toma de decisiones, la concentración, la atención y la personalidad. Y, de otra parte, existen dos lóbulos temporales en el cerebro –derecho e izquierdo–. Dentro del lóbulo temporal hay un órgano importante primordial para la habilidad de formar y retener información en la memoria de largo plazo. Y ese órgano es el hipocampo, lugar donde se instalan sucesos que solo duran un momento en la vida, como por ejemplo tu primer beso o cuando nació tu primer hijo.

El cerebro es como un músculo, entre más lo ejercites, más grande y fuerte el hipocampo y la corteza prefrontal se volverán. ¿Por qué es importante? Porque la corteza prefrontal y el hipocampo son las dos áreas más susceptibles a enfermedades neurodegenerativas y a un declive normal cognitivo debido al envejecimiento. Al aumentar el ejercicio durante sus vidas no solo previenen la demencia o el Alzheimer sino que crearán los hipocampos y cortezas prefrontales más fuertes y grandes. De hecho, les toma más tiempo surgir a estas enfermedades.

Wendy Suzuki, profesora de Neurociencia y Psicología en el Centro de Ciencias Neurales de la Universidad de Nueva York, hizo un experimento y descubrió por qué el ejercicio es la actividad más transformadora que se puede hacer. Luego de muchos años de trabajo intenso se dio cuenta que pasaba mucho tiempo prestando atención a esas neuronas, y que no movía su cuerpo para nada, y así había subido 11 kilos.

Ese aumento de peso la obligó a ir al gimnasio. Enfocó su personalidad en cumplir con ese reto de ejercitarse y al cabo de un tiempo se dio cuenta cómo su energía y ánimo cambiaba cada vez que tenía actividad física. Igualmente, semanas después había bajado esos 11 kilos demás.

Un año después de tener el hábito de hacer ejercicio se percató que podía concentrarse mejor y mantener su atención por más tiempo que antes. Su memoria a largo plazo, que era lo que estaba estudiando en su propio laboratorio, parecía estar mejor. Así cambió su investigación, y llegó a la conclusión que el ejercicio es la actividad más transformadora que uno puede hacer hoy por su cerebro, por las siguientes dos razones:

1. Tiene efectos inmediatos en el cerebro. Con un solo ejercicio se aumentará inmediatamente los niveles de neurotransmisores, como la dopamina, serotonina, y noradrenalina. Esto incrementa el estado de ánimo justo después del ejercicio. Con un solo ejercicio se puede mejorar la habilidad de adaptación y concentración, y esa mejora en la concentración durará por lo menos dos horas. Los estudios también mostraron que un solo ejercicio mejora el tiempo de reacción ante diferentes situaciones.

En este punto es clave que sepas que estos efectos inmediatos son efímeros, te ayudan al instante. Para que sean a largo plazo deberás cambiar el régimen de ejercicio e incrementar la función cardiorrespiratoria. Si incorporas el ejercicio a largo plazo cambiará la anatomía de tu cerebro, su psicología y su función.

• No solo se tendrá mejor concentración y atención, sino que el volumen del hipocampo también aumentará, y además habrá un incremento duradero en los neurotransmisores del buen ánimo.

Lo mejor de este hábito es que lo puedes practicar, si así prefieres, de manera gratuita. Y lo mejor de todo es que no es necesario que te conviertas en un triatleta, o que debas destinar más de una hora al día en ejercitarte. La regla de oro es hacer ejercicio tres a cuatro veces a la semana, rutinas de ejercicios de mínimo 30 minutos y agregar ejercicio aeróbico. Esto es, aumentar el ritmo cardíaco.